Descargo de responsabilidad:

Los niños pequeños, especialmente los que empiezan a caminar, son propensos a llevarse objetos a la boca.

Elige una pulsera que se ajuste cómodamente, sin que quede ni demasiado apretada ni demasiado suelta. Esto evitará que se resbale o provoque molestias.

Supervise siempre a los niños pequeños cuando lleven joyas para evitar accidentes. A menudo se recomienda quitarse las joyas mientras duermen o juegan.

Usos alternativos:

Si una pulsera parece poco práctica, considere colocar piedras de obsidiana negra en un lugar seguro y fuera del alcance en la habitación del niño para transmitirle sus supuestos beneficios.